"Nuestros vinos saben a nuestra historia.
Son el fruto de nuestra tierra, que supone el
secreto de su sabor especial.
Aplicamos los métodos tradicionales
en el cultivo, la recogida y la transformación
de la uva para mantener su calidad al máximo.
Trabajamos de forma sostenible
aplicando un fuerte compromiso
con nuestro entorno único"
Tierra de Barros cuenta con sus propias variedades de uva, entre las que destacan Cayetana Blanca, Montúa y Pardina para el vino blanco, y Tempranillo y Garnacha para el tinto.
Cada tipo de uva tiene su momento idóneo para brotar y para florecer. En Fuente Roniel recogemos nuestras uvas en su momento idóneo de maduración para aprovechar al máximo sus cualidades.
El vino de Tierra de Barros es el reflejo de su gente, sus campos y sus tradiciones. Desde vinos frescos y aromáticos, con buen paso por boca, hasta otros más complejos e intensos con una acidez perfectamente ajustada.
Cada vino exige una preparación, un trabajo y una conservación diferentes. Tenemos la capacidad para mantener los métodos tradicionales a la vez que innovar año a año para satisfacer y aumentar las exigencias de nuestros clientes.
Como parte de la industria agrícola, dependemos completamente de nuestro entorno, y este depende de nosotros. Por eso cultivamos nuestros productos de forma orgánica y sostenible.
Estamos orgullosos de nuestro método de transformación tradicional, que resulta especialmente respetuoso con el medio ambiente y nuestro entorno privilegiado.
Con las variedades de uvas Cayetana Blanca, Montua y Pardina obtenemos este vino de color amarillo pálido y brillante.
Interesante en nariz con aromas limpios y frutosos. Es fresco, con buen paso de boca y de final aromático.
Vino de las variedades de uva Tempranillo y Garnacha, que le confieren una intensidad media alta, de color rojo picota.
Sus aromas potentes llenan la nariz de frutosidad. En boca es fresco y vivo, bien estructurado y tánico.
Vino de la variedad Tempranillo, de una intensidad media, de color rojo cereza.
Con aromas frutales y una crianza de 4 a 6 meses en la barrica le aportan una complejidad en aromas que en boca es agradable, tánico y bien estructurado.
“Toda nuestra materia prima procede de nuestros socios agricultores,
que la traen directamente desde sus tierras para
su posterior transformación en la cooperativa"
Fundada en 1978 por 39 socios, la Sociedad Cooperativa Nuestra Señora de la Cabeza inició su actividad de bodega produciendo vinos y mostos e incrementando la calidad del producto y el número de socios con el paso de los años.
En 1986 se crea la sección de aceitunas de mesa y en 1999 la de almazara, diversificando la oferta entre vinos, aceitunas, encurtidos y aceites.
En la actualidad, los productos de la Cooperativa triunfan en mercados interiores y exteriores, destacando como productos autóctonos, de alta calidad y sostenibles.
